La idea de que se necesitan 21 días para crear un hábito es una creencia popular que ha sido ampliamente difundida. La noción de los 21 días como período de tiempo para establecer un hábito se originó a partir de un estudio realizado en la década de 1950 por el cirujano plástico Dr. Maxwell Maltz. Observó que sus pacientes necesitaban aproximadamente 21 días para ajustarse a cambios en su apariencia física, como la amputación de una extremidad o la reconstrucción de un órgano.

A partir de este estudio, Maltz concluyó que toma alrededor de 21 días para que una persona se adapte a un cambio y forme un nuevo patrón de comportamiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este estudio se centró en la adaptación a cambios físicos y no en la formación de hábitos en general.

Maltz es conocido principalmente por su libro "Psycho-Cybernetics", donde explora la importancia de la autoimagen y el poder de la mente, también se le atribuye la popularización del concepto de los 21 días para formar un nuevo hábito.

En su libro, Maltz habla sobre cómo nuestra autoimagen y nuestras creencias subconscientes influyen en nuestro comportamiento y en nuestra capacidad para lograr cambios positivos en nuestras vidas. Según Maltz, se necesita un período de alrededor de 21 días para que nuestro cerebro se adapte a un nuevo patrón de comportamiento y lo integre como un hábito.

Este concepto de los 21 días para formar un nuevo hábito se ha vuelto muy conocido y ha sido ampliamente citado en la psicología popular y en los cursos de desarrollo personal, incluidos aquellos relacionados con el amor propio. Aunque los estudios científicos más recientes han demostrado que el tiempo necesario para formar un nuevo hábito puede variar según la complejidad de la tarea y las características individuales, el enfoque de los 21 días todavía se utiliza como una guía general para iniciar y mantener cambios en el comportamiento.

En resumen, la relación entre la obra de Maxwell Maltz, la autoestima y los 21 días para un cambio radica en la idea de que al trabajar en nuestra autoimagen y reprogramar nuestras creencias subconscientes durante un período de tiempo prolongado, podemos lograr un cambio positivo en nuestra vida y en nuestros hábitos.