Qué es el perdón, representado por una mujer en un acantilado que simboliza la liberación y la paz interior en blog.libertadgenuina.com.

Bienvenida! El simple hecho de buscar qué es el perdón ya es un acto de valentía y el primer paso hacia tu bienestar.

¡Muchas veces, la falta de perdón es la cadena más pesada que cargamos. Pero, ¿qué significa realmente perdonar? Lejos de ser una debilidad o un acto de resignación, el perdón es un concepto profundo que se entiende mejor al examinar tanto su verdadera esencia como los mitos más comunes. Sigue leyendo y descubre por qué el perdón es, en realidad, el regalo más grande que puedes darte a ti misma para alcanzar tu liberación.

Según lo que comparto en el taller, el perdón es un concepto profundo que se entiende mejor tanto por lo que es como por lo que no es.

Lo que SÍ es el Perdón

En esencia, el perdón es un regalo que te das a ti misma.

Un Acto de Amor Propio y Liberación

El perdón es un acto de amor propio. Es un regalo que tú misma te estás dando, más allá de la otra persona. Es el medio para liberarte de las cadenas de la falta de perdón, la culpa, el remordimiento y muchos sentimientos tóxicos. Si tienes falta de perdón, te estás castigando a ti misma.

Soltar y Dejar Pasar

En griego, del cual data la Biblia, perdonar significa dejar pasar.

En latín (raíz de varios idiomas, incluido el español), perdonar se compone de per (pasar por encima o cruzar por encima) y donar (regalo, obsequio o dar). Por lo tanto, cuando perdonamos, estamos dando el obsequio o regalo de pasar por alto la ofensa.

Valentía y Amor

El perdón es claramente un acto de valentía. Tienes que ser valiente para perdonar, para enfrentarte con tu dolor y para poder liberar a la otra persona. Además, el que perdona ama, porque primero se ama a sí mismo.

Abrirse a lo Nuevo

Perdonar es soltar para recibir algo nuevo. Necesitas vaciar tu vaso o copa en tu corazón, liberando a esas personas que te han hecho daño, para que puedas recibir nuevas cosas y bendiciones.

Lo que NO es el Perdón

Es crucial comprender que el perdón no significa ciertas cosas, lo cual ayuda a desmitificarlo:

  • No es aprobar lo que la otra persona te hizo, ni aplaudir su comportamiento.
  • No es actuar como si la otra persona no hubiese hecho nada.
  • No es dejar que los demás se aprovechen de una persona.
  • No es hacer justicia con tus propias manos (eso se llama venganza).
  • No es olvidar. Es casi imposible olvidar situaciones que nos marcaron. La diferencia es que, cuando logras perdonar, vas a recordar esa situación sin ese sentimiento, sin esa frustración o sin esa ira.
  • No es necesariamente reconciliarse con la otra persona. Puedes perdonar a alguien y aun así preferir alejarte si es una persona tóxica que no es buena para ti.
  • No es necesariamente levantar la pena del ofensor. Lo estás dejando libre de ti, pero no de las consecuencias de sus actos ante la justicia.
  • No es sinónimo de debilidad; al contrario, es un acto de valentía.
  • No es condicional. No es necesario que la otra persona te pida perdón para que tú puedas otorgarlo. Aún si nunca te lo piden, debes perdonar por ti.

Recuerda, mi bella, tú te estás haciendo daño a ti misma cuando no perdonas. Cuando no perdonas, le estás entregando el poder y el control remoto de tus emociones a la otra persona. Por eso, el perdón es una libertad para ti, comprobado científicamente, y es abrirte a la felicidad.

¿Lista para dar el siguiente paso? Descubre aquí la guía práctica completa sobre cómo perdonar.

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